Never fall in love 1 kilo
ground beef.
Never fall in love with the table set,
from meats, vessel
she kissed insistent mouth
iced tangerine, powder:
Instant.
Never fall in love with this
love powder, cough
Life of a name (Ana,
Claudia Tania: does not matter,
die every name), a flame
drowning. Never fall in love
another sonnet.
Never fall in love with blue stockings,
blue veins of below average,
thigh meat, that
meat as superficial.
Never fall in love with the cook.
But you’ll never fall in love, too,
either,
Sunday football, fast food,
nothing in mind but the ropes as cots.
Never fall in love with death,
his lust maid
your dog cruelty,
Touch your midwife.
Never fall in love in hotels,
simple past, paper
letterhead, porn movies,
in fulminating eyes celestial graves
clandestine speak in boleros, carrying
Denis de Rougemont.
The speed, in alcohol,
in Beatrice,
in the pan:
never fall for 1 kilo of ground beef.
Never.
No.
*
and in original text
Nunca te enamores de 1 kilo
de carne molida.
Nunca te enamores de la mesa puesta,
de las viandas, de los vasos
que ella besaba con boca de insistente
mandarina helada, en polvo:
instantánea.
Nunca te enamores de este
polvo enamorado, la tos
muerta de un nombre (Ana,
Claudia, Tania: no importa,
todo nombre morirá), una llama
que se ahoga. Nunca te enamores
del soneto de otro.
Nunca te enamores de las medias azules,
de las venas azules debajo de la media,
de la carne del muslo, esa
carne tan superficial.
Nunca te enamores de la cocinera.
Pero nunca te enamores, también,
tampoco,
del domingo: futbol, comida rápida,
nada en la mente sino sogas como cunas.
Nunca te enamores de la muerte,
su lujuria de doncella,
su sevicia de perro,
su tacto de comadrona.
Nunca te enamores en hoteles, en
pretérito simple, en papel
membretado, en películas porno,
en ojos fulminantes como tumbas celestes,
en hablas clandestinas, en boleros, en libros
de Denis de Rougemont.
En el speed, en el alcohol,
en la Beatriz,
en el perol:
nunca te enamores de 1 kilo de carne molida.
Nunca.
No.